Uno de mis proyectos preferidos ha sido el diseño de esta web de marca personal en la que te encuentras ahora mismo navegando.
El reto era presentar una interfaz sencilla con una estructura básica y que fuera fácil de manejar. Por ello, gran parte del trabajo de planificación ha ido encaminado a simplificar la experiencia al máximo, procurando eliminar ventanas, elementos y pasos intermedios.
Aquí va un pequeño resumen de los diferentes procesos de ideación, esquematicación, prototipado y ejecución real del proyecto.
Por último, también he tenido en cuenta a lo largo de todo el proyecto algunas directrices de los principios básicos de Material Design desarrollados por Google, especialmente en cuanto al uso de sombras, por su más que consolidado planteamiento visual y su limpia forma de entender la presencia de los elementos y sus relaciones con el entorno.
Para planificar las secciones, desarrollé unos wireframes o esquemas iniciales (con papel y lápiz, aunque he preparado versiones más pulidas para mostrarte en esta presentación) a modo de boceto como paso previo a la realización de prototipos más detallados.
Los prototipos, mucho más detallados y elaborados a continuación, me sirven para comprobar directamente cómo funciona la interfaz con las visuales ya aplicadas.
Con este paso previo al desarrollo web en sí mismo, pongo a prueba en un entorno simulado los elementos de la identidad visual y compruebo la eficiencia de los esquemas planteados por cada pantalla.
Tras comprobar la efectividad de la interfaz, toca por fin poner en acción todo lo aprendido en el sitio web real.
A fin de no ser redundante, te invito a que explores tú mismo esta página y compruebes algunos de los pequeños cambios que sin duda he tenido que hacer a la hora final del desarrollo, o incluso mucho más tarde (en función de en qué momento estés leyendo sobre este proyecto).
Recordemos que el diseño web está siempre vivo en una especie de fase beta constante, lo cual en realidad resulta de lo más excitante. ¿No te parece?